Tragedia en Río Negro: Familia Menonita Ahogada en Intento de Rescate

Tragedia en Río Negro: Familia Menonita Ahogada en Intento de Rescate

Una familia menonita, recientemente establecida en General Conesa, Río Negro, sufrió una trágica pérdida cuando tres de sus miembros fallecieron ahogados en el río Negro. El fatal incidente ocurrió el domingo por la tarde cuando Ana Neufeld, una adolescente de 16 años, fue arrastrada por la fuerte corriente mientras intentaba refrescarse en el río.

En un intento desesperado por salvar a Ana, su padre, Jacobo Neufeld, de 50 años, y su hermano, David Neufeld, de 20 años, se lanzaron al agua. Desafortunadamente, la poderosa corriente del río los arrastró a los tres, causando su desaparición. La familia se había mudado hace pocos meses a un campo cerca de la ruta 53 y había salido a disfrutar del río junto con otros familiares.

Las autoridades locales, incluyendo bomberos, policías y personal de Prefectura Naval, iniciaron un intenso operativo de búsqueda y rescate. Durante dos días, rastrillaron el cauce y las orillas del río con lanchas, personal de pie y drones. Finalmente, el martes, lograron recuperar los cuerpos de las tres víctimas.

Primero, encontraron el cuerpo de Ana, seguido por el de Jacobo. Al caer la tarde, hallaron el cuerpo de David, poniendo fin a la angustiante búsqueda. La fiscal de turno, Maricel Viotti, determinó que no se realizarían autopsias, confirmando que las muertes fueron accidentales y contando con el testimonio de múltiples testigos de la comunidad menonita que presenciaron la tragedia.

El comisario Gustavo Rodríguez informó que el incidente ocurrió alrededor de las 16:15 del domingo, cuando se recibió el reporte de la desaparición de la adolescente. La comunidad de General Conesa lamenta profundamente esta irreparable pérdida. La tragedia sirve como un triste recordatorio de los peligros que pueden representar los ríos con fuertes corrientes y la importancia de tomar precauciones al nadar en ellos.

Recomendaciones de Seguridad en Ríos

  • Evaluar las condiciones del río antes de ingresar al agua.
  • Estar atento a las corrientes y evitar zonas peligrosas.
  • No ingresar al agua solo, especialmente si no se es un nadador experimentado.
  • Enseñar a los niños sobre los riesgos del agua y supervisarlos constantemente.