El periodista David Kavlin conmovió a la audiencia de los Premios Martín Fierro 2025 con un potente discurso contra el antisemitismo, tras recibir el premio a Mejor Panelista. Su mensaje resonó en un contexto global marcado por el aumento de discursos de odio y discriminación.
Un discurso para recordar
Kavlin, visiblemente emocionado, dedicó su premio a figuras destacadas de la televisión argentina de origen judío, mencionando a Alejandro Romay, Jaime Yankelevich, Adrián Suar, y muchos otros. El periodista buscó visibilizar la contribución de la comunidad judía al país, contrastando su legado positivo con los prejuicios y el odio que aún persisten.
"Por lo que hicieron, por lo que hacen, por lo que significaron y lo que significan, a nadie se le ocurriría aquí decirles judíos de mierda", afirmó Kavlin. "Sin embargo, créanme que hay otros que sí se los gritarían por el solo hecho de ser judíos".
El antisemitismo hoy: un odio disfrazado
Kavlin advirtió sobre las nuevas formas que adopta el antisemitismo en el siglo XXI, señalando que a menudo se disfraza de "una supuesta postura humanitaria" o se camufla bajo el anti-sionismo. Enfatizó que el antisemitismo no es una crítica legítima ni una opinión política, sino un "odio por identidad".
"Conviene recordarlo, los pueblos no son ni pueden ser responsables de las decisiones de sus gobernantes y mucho menos ser perseguidos por ellos", agregó.
El periodista concluyó su discurso con un llamado a la paz y a la tolerancia, instando a la sociedad a unirse contra todas las formas de discriminación: "En pleno siglo XXI el antisemitismo, como cualquier otra forma de discriminación, como la xenofobia, la homofobia, la transfobia, el odio racial, son cuestiones que atrasan, no pueden tener lugar. Tengamos el coraje como sociedad de salir a la calle con la única bandera que hoy necesita el mundo, una bandera blanca, el único color que debería tener la bandera, el color de la paz".
- Que vuelvan los secuestrados.
- Que se ponga fin a la guerra.
- Fin al terrorismo.
El discurso de Kavlin generó una fuerte repercusión en las redes sociales y en los medios de comunicación, destacándose su valentía y su compromiso con la lucha contra el antisemitismo y la defensa de los derechos humanos.