La previa del partido entre el Olympique de Marsella y el Newcastle United por la Champions League se vio empañada por incidentes violentos que involucraron a los aficionados ingleses en la ciudad francesa. Los seguidores del Newcastle, que viajaron en masa para apoyar a su equipo, se encontraron con una recepción hostil y enfrentamientos con hinchas locales.
Enfrentamientos y gases lacrimógenos
Según reportes, los enfrentamientos comenzaron el lunes por la noche, cuando grupos de hinchas del Marsella atacaron a los aficionados del Newcastle en diferentes puntos de la ciudad. Algunos hinchas del Newcastle buscaron refugio en bares locales, mientras que otros se vieron involucrados en peleas callejeras. La situación se tornó aún más tensa cuando, según testigos, la policía antidisturbios intervino con gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes.
Un testigo presencial relató que policías encubiertos advirtieron sobre la llegada de un grupo de marselleses encapuchados, lo que provocó el caos. Se estima que unos 3.300 hinchas del Newcastle viajaron a Francia para el partido, y se les había advertido que no vistieran los colores del equipo ni ondearan banderas para evitar provocaciones.
Desarrollo del Partido: Un duro revés para el Newcastle
Más allá de los incidentes en las calles, el partido en sí fue un duro golpe para las aspiraciones del Newcastle en la Champions League. El Olympique de Marsella se impuso por 2-1 en un encuentro disputado en el Stade Vélodrome. A pesar de dominar la posesión en algunos tramos del partido, el Newcastle no logró concretar sus oportunidades y terminó cediendo tres puntos cruciales.
El Marsella supo aprovechar sus momentos y se mostró sólido en defensa, frustrando los intentos del Newcastle por igualar el marcador. Con este resultado, el equipo inglés deberá replantear su estrategia para los próximos partidos si quiere avanzar en la competición.
Un ambiente hostil y un resultado adverso
La combinación de la violencia en las calles y la derrota en el campo de juego dejó un sabor amargo para los aficionados del Newcastle que viajaron a Marsella. La experiencia, que prometía ser un emocionante viaje europeo, se convirtió en una pesadilla marcada por la hostilidad y la decepción deportiva.
El Newcastle deberá aprender de esta experiencia y prepararse para afrontar los próximos desafíos con mayor determinación, tanto dentro como fuera del campo.