Andrés Ducatenzeiler, exdirigente, ha sido internado en el Sanatorio Los Arcos tras realizar fuertes declaraciones y amenazas a través de un video que se viralizó rápidamente. Visiblemente afligido y con la voz quebrada, Ducatenzeiler advirtió con vehemencia: “A la próxima persona que mienta sobre mí, lo voy a matar con mis propias manos”.
El video, grabado desde una cama del sanatorio, generó una ola de reacciones en redes sociales. En él, Ducatenzeiler especificó que sus amenazas se dirigían a periodistas y youtubers: “Digan lo que quieran de mí, el próximo periodista o youtuber que diga una mentira sobre mí, yo lo voy a buscar y lo voy a matar con mis propias manos”. Según fuentes cercanas, el exdirigente habría sufrido un ataque de pánico.
Ante la repercusión del video, la cuenta oficial de Ducatenzeiler en la red social X publicó un breve comunicado para informar sobre su estado de salud: “Duka está bien y estable. Gracias a todos por sus mensajes de preocupación y afecto”, firmado por “familia y equipo”.
A pesar de la declaración de su equipo, la incertidumbre persiste sobre los motivos que llevaron a Ducatenzeiler a realizar estas declaraciones y a sufrir el aparente ataque de pánico. Se espera un pronunciamiento oficial del propio Ducatenzeiler para aclarar la situación y ofrecer más detalles sobre lo sucedido.
Reacciones y Especulaciones
Las redes sociales se han inundado de especulaciones sobre las razones detrás del exabrupto de Ducatenzeiler. Algunos sugieren que podría estar relacionado con investigaciones periodísticas recientes que lo involucran, mientras que otros apuntan a problemas personales. Por el momento, no hay confirmación oficial de ninguna de estas teorías.
Próximos Pasos
La evolución del estado de salud de Andrés Ducatenzeiler será clave para determinar cuándo podrá ofrecer su versión de los hechos. Mientras tanto, la atención se centra en el Sanatorio Los Arcos, donde permanece internado y bajo observación médica.
Este incidente plantea interrogantes sobre la presión mediática y sus efectos en la salud mental de figuras públicas. La línea entre la libertad de expresión y la difamación se vuelve cada vez más difusa en la era de la información instantánea.