El gobierno de Javier Milei apuesta fuerte por un acuerdo de intercambio de divisas (swap) con Estados Unidos por un monto de 20.000 millones de dólares, buscando apuntalar la economía argentina en un contexto de alta volatilidad y antes de las elecciones de medio término. Los funcionarios clave del área económica, Luis Caputo (Ministro de Economía) y Santiago Bausili (Presidente del Banco Central), expresaron su optimismo durante un evento en Washington, destacando el fuerte respaldo recibido por la administración Trump.
¿Un salvavidas financiero?
Según Caputo, se espera concretar el acuerdo “muy pronto”. Bausili confirmó que ya existe un marco conceptual acordado con el Tesoro estadounidense, diseñado para inyectar liquidez y fortalecer la confianza en el mercado.
¿Hasta U$S40.000 millones?
Scott Bessent, Secretario del Tesoro de EEUU, sugirió la posibilidad de que Argentina reciba hasta 40.000 millones de dólares si se activa un mecanismo de apoyo del sector privado, complementario al swap con el gobierno estadounidense. Este plan contaría con el interés de bancos y fondos soberanos.
Críticas y Soberanía
Mientras el gobierno celebra el respaldo, voces críticas señalan que este tipo de acuerdos podrían comprometer la soberanía nacional, generando una mayor dependencia económica de Estados Unidos. Se cuestiona la celeridad con la que se está gestionando el acuerdo, coincidiendo con la proximidad de las elecciones.
La política cambiaria actual y las negociaciones en curso con Estados Unidos son temas centrales en el debate económico argentino. La implementación del swap y sus posibles efectos a largo plazo serán determinantes para el futuro del país.
Además, surgen interrogantes sobre la transparencia en las negociaciones y los posibles condicionamientos que Estados Unidos podría imponer a cambio del apoyo financiero. La cautela y el análisis exhaustivo son fundamentales para evitar comprometer el desarrollo económico y la autonomía del país.