Ola de calor en Arizona: ¿Cómo asegurar el recreo escolar sin riesgos?
Colaboradores
Las altas temperaturas en Arizona están poniendo a prueba el sistema educativo. La ley estatal exige dos recreos diarios para alumnos de K-5, pero superar los 37°C (100°F) impide las actividades al aire libre. ¿Cómo garantizar este derecho fundamental sin comprometer la salud de los niños?
El impacto del calor en el aprendizaje
Allison Poulos, profesora asistente de soluciones de salud en la Universidad Estatal de Arizona, advierte que la falta de recreo afecta negativamente la capacidad de aprendizaje. Aunque las escuelas ofrecen alternativas en el aula, estas no reemplazan la actividad física al aire libre.
Un estudio realizado en cinco escuelas primarias demostró que el estado emocional positivo de los niños era significativamente mayor cuando el recreo se realizaba al aire libre o en gimnasios, en comparación con las aulas. En estas últimas, los estudiantes pasan el 71% del tiempo sentados.
Soluciones para un recreo seguro
Poulos propone dos alternativas para mantener el recreo activo sin exponer a los niños al calor extremo:
- Utilizar espacios interiores: Gimnasios, pasillos y otros espacios amplios pueden ser utilizados para juegos y actividades físicas como bailes o juegos organizados.
- Recursos creativos: El Departamento de Servicios de Salud de Arizona ofrece un folleto con sugerencias para actividades en interiores.
El calor como factor de bajo rendimiento
Una carta al editor del Los Angeles Times relata la experiencia de una maestra en California, donde un estudiante admitió su incapacidad para concentrarse debido al calor. El cambio climático exacerba este problema, afectando desproporcionadamente a los más vulnerables.
Es crucial que las autoridades tomen medidas para mitigar los efectos del calor en las escuelas y garantizar un ambiente de aprendizaje seguro y saludable para todos los estudiantes.