Marixa Balli y el Veterinario Tatuador: Una Anécdota Insólita
Marixa Balli, figura emblemática del espectáculo argentino, sorprendió a todos al revelar una anécdota bizarra de sus inicios en la fama. La panelista contó cómo, en pleno auge de su carrera, un veterinario le realizó un delineado permanente de labios mientras castraba a su gato.
Un Error Estético Impulsivo
Según relató Marixa, el veterinario, quien también la maquillaba para portadas de discos, le sugirió un delineado permanente. La joven Marixa, cegada por la fama y la juventud, aceptó sin dudarlo. El resultado fue desastroso: agujas que perforaron sus labios, sangrado abundante y una costra dolorosa. "El gato se recuperó de la castración y yo quedé herida de bala", bromeó la panelista.
La Fama y la Estupidez Juvenil
Con honestidad brutal, Marixa reconoció que la fama la había "estupidizado por momentos". Admitió que, en su juventud, se creía invencible y no escuchaba consejos. "Cuando sos pendejo, te va tan bien y pensás que la vida te sonríe en todo aspecto, ganás mucho dinero, la fama, estás enamorada y entrás en una bola de pedos que no se puede creer", reflexionó.
Un Tatuaje que Nunca se Fue
Lo peor de todo es que el tatuaje, que supuestamente duraría tres años, nunca desapareció por completo. Marixa ironizó sobre la longevidad de su gato, que vivió 21 años, mientras que el recuerdo del fallido delineado persiste hasta el día de hoy.
- La anécdota: Un veterinario tatuó los labios de Marixa Balli mientras castraba a su gato.
- La reflexión: La fama puede nublar el juicio y llevar a decisiones impulsivas.
- El resultado: Un tatuaje permanente y un mal recuerdo.
La historia de Marixa Balli sirve como una advertencia sobre los peligros de la fama desmedida y la importancia de tomar decisiones informadas, incluso cuando uno se siente invencible.