Alerta en Ezeiza y Aeroparque por Amenazas de Bomba en Vuelos
La noche del miércoles se vivió una jornada de alta tensión en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque debido a múltiples amenazas de bomba que afectaron varios vuelos. Las alarmas se dispararon por llamadas anónimas que alertaban sobre la presencia de artefactos explosivos en aeronaves de Aerolíneas Argentinas y FlyBondi.
Amenazas Simultáneas en Vuelos
Uno de los vuelos afectados fue el AR1411 de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Mendoza. Según fuentes oficiales, una llamada telefónica anónima advirtió sobre la posible presencia de un explosivo a bordo. Sin embargo, el secretario general de ATE/ANAC, Marcelo Belelli, indicó que fue un pasajero quien denunció la existencia de un objeto extraño en el avión.
Simultáneamente, se recibió una amenaza similar para el vuelo 5162 de FlyBondi, que debía partir desde Aeroparque hacia Salta. La situación obligó a activar los protocolos de seguridad en ambos aeropuertos, generando demoras y desvíos de vuelos.
Protocolos de Seguridad y Cierre Temporal
Ante las amenazas, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) activó los protocolos correspondientes, aislando las aeronaves y realizando inspecciones exhaustivas. El Aeropuerto de Ezeiza fue cerrado temporalmente durante 20 minutos, afectando las operaciones de despegue y aterrizaje. Un vuelo de Ethiopian Airlines debió ser desviado al aeropuerto de Montevideo, Uruguay.
Investigación en Curso
La investigación de las amenazas está ahora en manos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales. Las autoridades buscan determinar el origen de las llamadas y si existe alguna motivación detrás de estos hechos. Algunas fuentes gubernamentales sugieren la posibilidad de una "operación sindical" debido a conflictos laborales recientes en el sector aéreo.
Normalización del Servicio
Tras las inspecciones, que no arrojaron resultados positivos, los aeropuertos retomaron gradualmente sus operaciones. Sin embargo, la tensión y la incertidumbre persistieron entre los pasajeros y el personal aeroportuario.