La noche en La Fortaleza tuvo un sabor agridulce. Si bien Lanús cayó ante Tigre en los octavos de final del torneo Clausura, la velada estuvo dedicada a despedir a un ídolo: Lautaro “Laucha” Acosta, el jugador más ganador en la historia del club.
Un adiós entre lágrimas y ovaciones
El partido, que marcaba el reencuentro del equipo con su gente tras la épica conquista de la Copa Sudamericana, se convirtió en el escenario perfecto para homenajear a Acosta. A pesar de la derrota, la hinchada Granate no dejó de alentar y ovacionar al Laucha, quien visiblemente emocionado, se despidió del fútbol profesional.
El gesto de Tigre, realizando el pasillo de honor a los campeones de la Sudamericana, demostró la grandeza del fútbol y el respeto por el logro de Lanús. Los jugadores del Matador aplaudieron a cada uno de los integrantes del Granate, en un momento cargado de emoción.
Un legado imborrable
Acosta, de 35 años, jugó su último partido con la camiseta de Lanús, club con el que conquistó seis títulos. Su entrega, pasión y compromiso lo convirtieron en un símbolo para la institución y sus hinchas.
"Quiero agradecer a estos guerreros, a mis compañeros, que me acompañaron y ayudaron cuando no pude más. Estuvieron ahí para levantarme", expresó Acosta en medio de los festejos por la Copa Sudamericana en La Fortaleza. "Después quiero agradecerles a ustedes (los hinchas). Fuimos recontra felices, lloramos, reímos, siempre hombro con hombro... Me voy siendo el hombre más feliz del mundo".
El Laucha, un jugador que lo dio todo por Lanús, se retira dejando un legado imborrable en la historia del club. Su nombre quedará grabado en el corazón de cada hincha Granate.
Más allá de la derrota
Si bien la eliminación del torneo Clausura fue un golpe duro para Lanús, la noche del miércoles sirvió para celebrar la obtención de la Copa Sudamericana y despedir a un ídolo. La Fortaleza se vistió de fiesta para homenajear a Lautaro Acosta, un jugador que siempre defendió los colores del club con orgullo y pasión.