El eco de la celebración se tornó en grito de dolor. Paul Doyle, de 54 años, se declaró culpable de los 31 cargos que se le imputaban tras arremeter con su coche contra una multitud de aficionados del Liverpool FC durante el desfile de la victoria en mayo pasado. El incidente, que dejó más de 130 heridos, incluyendo niños, ha conmocionado a la ciudad y al mundo del fútbol.
De la Celebración al Caos: Un Acto de Violencia Calculada
Doyle admitió los cargos de conducción peligrosa, alteración del orden público, 17 cargos de intento de causar lesiones graves con intención, nueve cargos de causar lesiones graves con intención y tres cargos de causar heridas con intención. La Fiscalía describió el acto como un "acto de violencia calculada", señalando que Doyle condujo deliberadamente hacia la multitud, convirtiendo la celebración en caos.
El Desgarrador Testimonio en la Corte
El acusado rompió en llanto mientras respondía "culpable" a cada uno de los 31 cargos que se le imputaban en el Tribunal de la Corona de Liverpool. La magnitud del daño causado es inmensa, con 29 víctimas entre los seis meses y los 77 años. El incidente ocurrió en Water Street, cuando miles de aficionados se congregaban para disfrutar del desfile del equipo campeón de la Premier League.
- Más de 130 personas resultaron heridas.
- Entre los heridos, se encontraban ocho niños.
- El incidente ocurrió durante el desfile de la victoria del Liverpool FC.
La Reacción del Liverpool FC
El Liverpool FC emitió un comunicado expresando su esperanza de que la condena traiga paz a los afectados por el "horrible incidente". El club agradeció a los servicios de emergencia, la policía de Merseyside, los servicios de ambulancia del noroeste y St John, los bomberos de Merseyside y los miembros del público que respondieron con valentía y compasión, cuyas acciones "indudablemente salvaron vidas".
La sentencia de Paul Doyle está prevista para el próximo mes. La comunidad espera que la justicia imponga una pena acorde a la gravedad de sus actos.