Un escándalo de corrupción sacude a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), salpicando el nombre de Karina Milei, hermana del presidente. Audios revelados del exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, destapan un presunto esquema de sobornos en la adquisición de medicamentos para personas con discapacidad.
¿Comisiones del 3% para Karina Milei?
Según las denuncias de Spagnuolo, Karina Milei habría recibido un 3% de comisión a través de la droguería Suizo Argentina, que a su vez cobraba un 8% adicional a los proveedores. Se estima que este entramado ilícito generaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales.
Si bien Karina Milei no ha sido formalmente imputada, su nombre ha quedado inevitablemente ligado al caso debido a su cercanía con Spagnuolo y su notoria influencia en la gestión de la ANDIS. La gravedad de las acusaciones ha generado una ola de indignación y reclamos de transparencia por parte de la sociedad civil y organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
¿Qué sigue?
La justicia deberá investigar a fondo estas denuncias y determinar el grado de responsabilidad de cada uno de los implicados. Este caso pone en tela de juicio la integridad de la gestión pública y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control para evitar este tipo de prácticas corruptas. El impacto en la confianza pública podría ser significativo, especialmente si se confirman las acusaciones contra figuras cercanas al poder.
El caso de la ANDIS se suma a una serie de controversias que han marcado el inicio del gobierno actual, generando dudas sobre la transparencia y la ética en la administración de los recursos públicos. La sociedad argentina exige respuestas claras y contundentes frente a este tipo de hechos, que socavan la credibilidad de las instituciones y perjudican a los sectores más vulnerables de la población.