El 20 de noviembre de 1845, el río Paraná fue testigo de un enfrentamiento desigual pero épico: la Batalla de la Vuelta de Obligado. Bajo el mando de Lucio Norberto Mansilla, las fuerzas argentinas, aunque inferiores en número y armamento, opusieron una tenaz resistencia a la poderosa flota anglo-francesa que buscaba remontar el río.
Un Bloqueo y una Defensa Estratégica
Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederación, enfrentaba desde 1838 un bloqueo anglo-francés en el Río de la Plata. Ante esta situación, Mansilla, un veterano de las guerras de la independencia, preparó una defensa estratégica en la Vuelta de Obligado, un estrecho recodo del Paraná. Se colocaron cadenas para impedir la navegación y se dispusieron baterías de artillería para hostigar a la flota invasora.
El Combate: Heroísmo y Sacrificio
En la mañana del 20 de noviembre, la flota anglo-francesa se acercó a las posiciones argentinas. La banda de Patricios entonó el Himno Nacional, infundiendo coraje en los defensores. El combate fue feroz. A pesar de la valentía de los soldados argentinos, la superioridad naval enemiga se hizo sentir. Las baterías argentinas, casi sin municiones, no pudieron detener el avance de algunas naves, pero la resistencia fue feroz.
Consecuencias y Legado
La batalla, aunque resultó en una derrota táctica para los argentinos, tuvo un profundo impacto en la política y el sentimiento nacional. La tenaz resistencia de Mansilla y sus hombres demostró la determinación del país de defender su soberanía frente a las potencias extranjeras. La Gaceta Mercantil exaltó el heroísmo argentino, y Rosas fue aclamado como "el gran americano".
Reconocimiento Internacional
La valentía demostrada en la Vuelta de Obligado no pasó desapercibida en Europa. Napoleón III, impresionado por la resistencia argentina, honró a Mansilla con una calle en París que lleva el nombre de Rue d’Obligado (actualmente Rue d’Argentine). Este gesto simboliza el reconocimiento internacional al heroísmo y la determinación del pueblo argentino en defensa de su soberanía.
- La Vuelta de Obligado es un símbolo de la resistencia argentina ante la agresión extranjera.
- Lucio Norberto Mansilla es recordado como un héroe nacional.
- El evento fortaleció el sentimiento de identidad nacional.