Thiago Almada, campeón del mundo, reveló un contacto inesperado con Juan Román Riquelme. El ídolo de Boca lo llamó para sumarse al Xeneize, pero la historia tuvo un giro inesperado. "Tuve un llamado de Román, que me preguntó si quería ir, pero quedó todo ahí", confesó Almada, generando revuelo en el mundo del fútbol.
En ese momento crucial, Almada ya había tomado una decisión firme: estaba enfocado en su llegada al Botafogo de Brasil. Según reveló en diálogo con DSports, la propuesta de Riquelme llegó tarde. Desde Boca habían visto en él una oportunidad de jerarquía para reforzar el mediocampo y el ataque, pero la negociación nunca avanzó más allá del interés inicial.
Riquelme contactó directamente a Almada, pero el jugador ya tenía un compromiso sellado con el club brasileño y priorizó cumplir su palabra. Una muestra de profesionalismo que lo distingue.
El Amor de Almada por Vélez: Su Prioridad Inquebrantable
Más allá del interés de Boca, Almada fue contundente respecto a sus sentimientos y prioridades. "Siempre dije que mi prioridad va a ser Vélez, que me dio todo y me permitió ser lo que soy hoy en día. Vélez está primero", afirmó el talentoso volante, surgido de la cantera del Fortín y con un vínculo inquebrantable con el club de Liniers.
¿Un Regreso al Fútbol Argentino en el Futuro?
En ese contexto, el campeón del mundo no descartó un regreso al país en el futuro. "Ahora no pienso volver. Trato de disfrutar el momento que estoy viviendo. Quiero estar muchos años en Europa, pero en algunos años seguro voy a tener ganas de volver a jugar allá", reconoció Almada, quien actualmente brilla en el Atlético Madrid.
Antes de emigrar, Almada dejó una huella imborrable en Vélez. Disputó 100 partidos oficiales con la camiseta del Fortín, convirtiendo 24 goles y aportando 10 asistencias. Su desequilibrio, pegada y personalidad lo transformaron en una de las grandes apariciones del fútbol argentino en los últimos años.
- 100 partidos jugados en Vélez
- 24 goles convertidos
- 10 asistencias realizadas
El futuro de Thiago Almada es incierto, pero una cosa es segura: su talento y su amor por Vélez lo convierten en un jugador especial, capaz de sorprender al mundo del fútbol.