El reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos ha generado controversia en el sector farmacéutico nacional. Mientras el gobierno de Javier Milei celebra la apertura de mercados, la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) manifiesta cautela y advierte sobre la necesidad de analizar la "letra chica" del acuerdo antes de evaluar su impacto real.
Incertidumbre en la industria farmacéutica
CILFA, que agrupa a laboratorios nacionales con una larga trayectoria en el abastecimiento y la exportación de medicamentos, expresó su respaldo a un acuerdo comercial que promueva el comercio y la inversión, siempre y cuando se establezcan términos de reciprocidad en materia de regulación sanitaria y se garantice una competencia justa y el acceso a medicamentos.
Sin embargo, la cámara advierte que el reconocimiento de certificaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) podría facilitar el ingreso masivo de productos médicos estadounidenses al mercado argentino, lo que podría afectar la competitividad de la industria local.
Puntos clave del acuerdo Milei-Trump
El acuerdo, firmado entre los gobiernos de Donald Trump y Javier Milei, contempla la apertura recíproca de mercados, la reducción o eliminación de aranceles y la armonización de regulaciones en sectores clave, incluyendo el farmacéutico. Argentina otorgará acceso preferencial a exportaciones estadounidenses como medicamentos, productos químicos, maquinaria, tecnologías de la información, dispositivos médicos y vehículos.
¿Riesgo para la producción nacional?
La preocupación central de los laboratorios nacionales radica en la posibilidad de que la apertura indiscriminada al mercado estadounidense perjudique la producción local y genere una dependencia excesiva de las importaciones. Se teme que la falta de reciprocidad en las regulaciones sanitarias y la competencia desleal puedan poner en riesgo la viabilidad de las empresas farmacéuticas argentinas.
Además, cabe recordar el escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) donde se vincula a Karina Milei con un esquema de sobornos en la compra de medicamentos. Este contexto añade suspicacias sobre la transparencia y el impacto real del acuerdo en el acceso a medicamentos para personas con discapacidad.
En este contexto, es crucial que el gobierno argentino garantice la protección de la industria nacional y promueva una competencia justa que beneficie a los consumidores y asegure el acceso a medicamentos de calidad.