El Movistar Arena vibró con la presentación de Martín Cirio en un show que quedará grabado en la memoria de los miles de asistentes. La noche del domingo se convirtió en una fiesta de la cultura viral, con momentos inesperados y la participación estelar de figuras como Wanda Nara y Yanina Latorre.
Wanda Nara en Moto y a Puro Hit
La irrupción de Wanda Nara en el escenario fue uno de los momentos más comentados. La empresaria y conductora de MasterChef Celebrity sorprendió a todos al ingresar en una moto, luciendo un look total black brillante y una actitud de estrella pop. Al ritmo de su hit “Bad Bitch”, Wanda desató la euforia del público, que coreó cada estrofa y celebró su presencia.
Pero la cosa no quedo ahi, ya que Cirio aprovecho para pedirle consejos amorosos a Nara, quien fiel a su estilo respondio con una frase filosa que desato carcajadas en todo el estadio: “No sé. Para mí no se perdona. Tenés que mejorar cada vez para que se quiera matar”.
Yanina Latorre, una Medusa en el Escenario
Otro momento álgido de la noche fue la aparición de Yanina Latorre. La panelista de espectáculos irrumpió en el escenario con un impactante look inspirado en Medusa: body negro, bermuda de cuero, botas y un llamativo accesorio de serpientes en la cabeza. Su energía y complicidad con Martín Cirio generaron una explosión de gritos y aplausos por parte del público.
Una Noche de Estrellas y Humor
El show de Martín Cirio no solo contó con la participación de Wanda Nara y Yanina Latorre, sino también con la presencia de Mernosketti, El Bananero, el equipo de Patria y Familia, La Tora, Carmen Barbieri, Magalí de Bandana, Matías Bottero, Gabino Silva y Flor Vigna, entre otros. Cada invitado aportó su propio estilo al espectáculo, que se convirtió en una celebración de la cultura viral y el humor.
El evento demostró el poder de convocatoria de Martín Cirio y su capacidad para conectar con el público a través del humor y la irreverencia. La noche en el Movistar Arena fue una verdadera fiesta, llena de sorpresas, momentos inolvidables y la energía arrolladora de sus invitados estelares.