La interna peronista bonaerense se recalienta. Máximo Kirchner, actual titular del Partido Justicialista (PJ) de la provincia, ha insinuado la posibilidad de no buscar la reelección y hasta desafía a una interna. Este movimiento ocurre en un contexto de crecientes tensiones con el gobernador Axel Kicillof, quien busca consolidar su propio liderazgo y proyectarse a nivel nacional.
Distanciamiento y Críticas Veladas
Kirchner ha buscado tomar distancia de la disputa interna, aunque sus declaraciones recientes revelan una crítica subyacente hacia Kicillof. Si bien afirma que su relación con el gobernador siempre fue "neutra", también deslizó cuestionamientos sobre su falta de apoyo explícito a Cristina Fernández de Kirchner en la interna por la presidencia del PJ nacional. "Yo fui y lo voté, ¡no sé qué más quieren que haga!", exclamó, evidenciando cierto malestar.
El diputado nacional también señaló que no personaliza las discusiones y que no monta campañas internas contra nadie, aunque estas declaraciones parecen dirigidas a aquellos que critican su gestión al frente del PJ bonaerense. Enfatizó que está dispuesto a competir en una interna, demostrando que no teme poner en juego su liderazgo.
Kicillof en la Mira Nacional
Mientras tanto, Axel Kicillof avanza en su proyecto político personal, buscando trascender la provincia de Buenos Aires y posicionarse como un posible candidato a presidente en 2027. Este objetivo lo coloca en una situación delicada, ya que debe equilibrar las presiones internas de La Cámpora, la influencia de Cristina Kirchner y las expectativas de los intendentes que lo apoyan.
La estrategia de Kicillof se basa en una diferenciación sutil de Cristina y en la construcción de un liderazgo propio, lo que genera tensiones con los sectores más duros del kirchnerismo que exigen un quiebre definitivo con el pasado. La interna peronista, lejos de resolverse, parece intensificarse, complicando la gobernabilidad bonaerense y el futuro del espacio político.
¿Rumbo a una Interna Explosiva?
Máximo Kirchner anunció que planea convocar a elecciones internas en febrero próximo, al cumplirse 80 años del primer triunfo del peronismo. Esta decisión abre la puerta a una posible interna en el PJ bonaerense, donde se pondrá a prueba el liderazgo de Máximo y las aspiraciones de Axel Kicillof. El resultado de esta contienda interna podría reconfigurar el mapa político del peronismo a nivel nacional.