El Bayer Leverkusen se recuperó de su dura derrota ante el FC Bayern con una victoria crucial en la Champions League. Un gol de Patrik Schick en el minuto 65 le dio al equipo alemán una victoria por 1-0 sobre el Benfica en Lisboa, manteniéndolos en la pelea por avanzar a la fase eliminatoria.
Schick, el Héroe de la Noche
El delantero, que ingresó desde el banquillo, cabeceó el gol de la victoria poco después de su entrada, frustrando al equipo dirigido por José Mourinho. Sin embargo, la victoria fue un tanto fortuita, ya que el Benfica, que aún no ha sumado puntos, desperdició numerosas oportunidades.
Un Partido con Altibajos
Al Leverkusen le faltó contundencia ofensiva durante gran parte del partido, a pesar de la inclusión de Alejandro Grimaldo en la alineación titular tras la derrota ante el Bayern. El ex jugador del Benfica se ubicó en el centro del campo para impulsar los ataques, pero el juego del equipo no fluyó como se esperaba. De hecho, los visitantes tuvieron suerte de no irse al descanso en desventaja.
El Benfica, si bien no ofreció un juego deslumbrante, aprovechó mejor sus oportunidades. Dodi Lukébakio, ex jugador de la Bundesliga, estrelló un balón en el travesaño en el minuto 11 tras un rápido contraataque. Poco después, un cabezazo del campeón del mundo Nicolás Otamendi también se estrelló en el poste. Lukebakio y Otamendi volvieron a fallar antes del descanso.
El Leverkusen se sintió aliviado de llegar al descanso con el marcador en 0-0, ya que su defensa se vio superada en varias ocasiones. La mejor oportunidad del Leverkusen la tuvo el veloz Ernest Poku, que falló un mano a mano frente al portero del Benfica. A pesar del esfuerzo, al equipo le faltó la contundencia necesaria. El equipo dirigido por Kasper Hjulmand solo generó peligro a través de la velocidad de Poku, de 21 años.
En resumen, una victoria importante para el Leverkusen, pero con mucho margen de mejora de cara a los próximos partidos de la Champions League.