Ivana Figueiras contra el odio online: ¡No tolero más ataques!

Ivana Figueiras contra el odio online: ¡No tolero más ataques!

La modelo y empresaria Ivana Figueiras, pareja del futbolista Darío Cvitanich, explotó contra los haters en redes sociales. Cansada de los constantes ataques y comentarios hirientes, decidió exponer públicamente los mensajes que recibe a través de sus historias de Instagram, visibilizando así el lado oscuro de la popularidad y el costo emocional de estar bajo la lupa constante.

Ivana Figueiras: víctima del cyberbullying

Desde que oficializó su relación con Cvitanich, Figueiras se convirtió en blanco de críticas y comentarios maliciosos. La modelo, harta de esta situación, optó por no quedarse callada y darles una lección a sus detractores.

En una de sus historias, Ivana compartió capturas de pantalla de comentarios ofensivos recibidos en sus últimas publicaciones. Uno de ellos, particularmente hiriente, criticaba su cabello: “Ese pelo nunca conoció el shampoo”. La respuesta de Figueiras fue contundente: “Puede ser… un mal día de pelo se soluciona fácil. Esa caripela está complicada”.

La doble moral de las redes sociales

Figueiras no se quedó ahí y denunció la hipocresía de algunos usuarios: “Típico, después se hacen las sororas”, evidenciando la doble moral de quienes critican y luego se proclaman defensores de la sororidad. La modelo dejó claro que no tolerará ataques sin responder.

Otro comentario malintencionado insinuaba que su relación con Cvitanich se basaba en el interés económico: “Te conquistaron con la billetera”. Ivana respondió con ironía: “La única billetera que alguna vez me ayudó fue la de mi papá. Besos”.

La modelo concluyó su descargo con una reflexión sobre el desgaste que produce lidiar constantemente con este tipo de mensajes, evidenciando el impacto negativo del cyberbullying en la salud mental y emocional.

  • Cyberbullying: Ivana Figueiras alza la voz contra el acoso online.
  • Redes sociales: La modelo expone la toxicidad de ciertos usuarios.
  • Salud mental: El costo emocional de la exposición mediática.