Nicolás Barros Schelotto, hijo del legendario Guillermo, se prepara para un debut especial en el Monumental enfrentando a River Plate con la camiseta de Gimnasia. A pesar del peso del apellido, marcado por la final perdida de la Libertadores 2018, Nicolás se muestra orgulloso del legado paterno.
Un Barros Schelotto Diferente
A diferencia de su padre, Nicolás es zurdo, alto y se desempeña como mediocampista central. Sin embargo, sabe que su apellido resonará en el estadio de River, recordándoles a los hinchas el pasado de Guillermo como entrenador de Boca.
Su debut en Primera División fue nada menos que en el clásico platense contra Estudiantes, donde fue el jugador más silbado por la hinchada rival. Ahora, el destino lo pone frente a River, otro rival histórico en la carrera de su padre.
Próximo Desafío: Vélez y el Reencuentro Familiar
Para agregarle más emoción, en la última fecha de la fase regular, Gimnasia se enfrentará a Vélez, dirigido por Guillermo Barros Schelotto. Será la primera vez que padre e hijo se enfrenten en un campo de juego como rivales.
- El debut de Nicolás fue en el clásico platense.
- Ahora enfrenta a River en el Monumental.
- Próximamente se medirá contra el Vélez de su padre.
El Legado Tripero
Aunque Nicolás nació con la pasión por Gimnasia en la sangre, vivió de cerca la etapa final de su padre como jugador del club en 2011. Ahora, busca construir su propio camino en el fútbol, honrando el apellido Barros Schelotto con su propio estilo y dedicación.
La relación entre Guillermo Barros Schelotto y Carlos Tevez, otrora socios en Boca Juniors, ha tomado distancia con el tiempo. El frío saludo en la previa de un partido entre Vélez (dirigido por Guillermo) y Talleres (donde Tevez era entrenador) evidenció la falta de vínculo fuera del campo de juego.
Guillermo ya era una figura consagrada cuando Tevez comenzaba su carrera. Juntos, levantaron títulos importantes como la Copa Libertadores 2003 y la Intercontinental del mismo año. Sin embargo, el tiempo y las circunstancias los han alejado, mostrando que las relaciones en el fútbol pueden ser complejas y cambiantes.