El fútbol turco se paralizó con una nueva edición del clásico entre Beşiktaş y Fenerbahçe. En un partido cargado de historia y rivalidad, ambos equipos se enfrentaron en el Tüpraş Stadı en busca de tres puntos vitales para sus aspiraciones en la Süper Lig.
Beşiktaş busca levantar cabeza en casa
El Beşiktaş llegaba al encuentro con la necesidad de reivindicarse ante su afición. Tras un inicio de temporada irregular, el equipo necesitaba una victoria para escalar posiciones en la tabla y recuperar la confianza. El entrenador Sergen Yalçın contaba con la plantilla al completo, incluyendo a Rafa Silva, recuperado de su lesión.
Fenerbahçe quiere mantener su racha
Por su parte, el Fenerbahçe, dirigido por Domenico Tedesco, buscaba prolongar su buena racha de resultados. El equipo llegaba al clásico tras dos victorias consecutivas y con la intención de sumar tres puntos que le permitieran seguir peleando en los puestos de vanguardia. Tedesco realizó un único cambio en su once inicial con respecto al último partido, dando entrada a Levent Mercan en lugar de Archie Brown.
Un partido con ausencias importantes
A pesar de no tener jugadores lesionados, el Fenerbahçe no pudo contar con İrfan Can Kahveci y Cenk Tosun, quienes quedaron fuera de la convocatoria por decisión técnica. Sadettin Saran, presidente del Fenerbahçe, vivió su primer clásico al frente del club con gran expectación.
El apoyo incondicional de la afición
La afición del Fenerbahçe se hizo sentir en el Tüpraş Stadı, llenando por completo la tribuna visitante. El recibimiento al equipo fue espectacular, con cánticos y banderas que alentaron a los jugadores desde el calentamiento.
Los autobuses de ambos equipos llegaron al estadio generando gran expectación entre los aficionados que se congregaron en los alrededores. El encuentro prometía ser un espectáculo tanto dentro como fuera del campo.