Los parques nacionales de Costa Rica, reconocidos mundialmente por su biodiversidad, enfrentan desafíos crecientes que amenazan su sostenibilidad. Un reciente informe de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) revela que la escasez de presupuesto, el aumento del turismo y los efectos del cambio climático están comprometiendo los esfuerzos de conservación.
Presupuesto Insuficiente: Un Sistema en Riesgo
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), encargado de la gestión de estos espacios protegidos, opera con fondos y personal limitados. Esta situación reduce la capacidad de patrullaje y monitoreo, lo que facilita actividades ilegales como la caza furtiva, la tala ilegal y la ocupación irregular de tierras. Allan Fernández, experto en políticas de conservación de la UNED, subraya que Costa Rica depende en gran medida de los ingresos generados por las visitas a los parques, que también impulsan las economías locales. Sin embargo, los recortes presupuestarios dificultan la supervisión efectiva y la respuesta rápida ante las amenazas.
La falta de mantenimiento de la infraestructura, como los puestos de guardaparques y los senderos, también debilita la gestión de los parques. Sin una adecuada conservación, estas áreas tienen dificultades para llevar a cabo sus operaciones diarias y garantizar la protección a largo plazo.
Turismo Masivo: Un Impacto Negativo
El turismo masivo ejerce una presión directa sobre los ecosistemas. El elevado número de visitantes provoca la compactación del suelo, la pérdida de vegetación y alteraciones en los patrones de comportamiento de la fauna. Animales como los monos cariblancos y los mapaches buscan alimento entre los turistas, lo que interrumpe sus hábitos naturales y aumenta los riesgos para la salud tanto de los animales como de las personas. Parques populares como Manuel Antonio y Corcovado superan su capacidad de carga, lo que agrava estos impactos.
Corcovado: Un Tesoro de Biodiversidad
El Parque Nacional Corcovado, ubicado en la Península de Osa, es el más grande de Costa Rica y un santuario para la herpetofauna. Aquí, los amantes de los reptiles pueden observar especies raras y endémicas, desde la iguana casco hasta el gecko de cola de nabo y la anolis de Osa. En las lagunas y marismas, habitan reptiles acuáticos como la tortuga de río nicaragüense y el caimán de anteojos. Además, Corcovado alberga una impresionante variedad de serpientes nativas.
Cambio Climático: Un Desafío Global
El informe de la UNED también vincula el cambio climático con el aumento de la temperatura del agua, lo que amenaza los ecosistemas marinos y costeros. Este fenómeno afecta la vida marina y altera los patrones de reproducción de diversas especies. La acidificación de los océanos, causada por la absorción de dióxido de carbono, también representa una amenaza para los arrecifes de coral y otros organismos marinos.