La derrota electoral en Buenos Aires ha desatado una feroz interna en el peronismo, con el liderazgo de Máximo Kirchner en el Partido Justicialista bonaerense pendiendo de un hilo. Intendentes cercanos a Axel Kicillof buscan desplazarlo, argumentando falta de gestión y liderazgo en un año electoral crucial.
Kicillof vs. Cristina: ¿Un Liderazgo Amenazado?
Analistas políticos como Gustavo Marangoni señalan que Cristina Fernández de Kirchner percibe el avance de Kicillof como una amenaza a su liderazgo. La noche de la derrota, el gesto de Cristina en el balcón fue interpretado como un mensaje directo al gobernador, reafirmando su visión estratégica.
La interna se centra en dos visiones opuestas: el "kicillofismo", que prioriza la gestión provincial, y el "cristinismo", que critica la división del espacio. Kicillof, aunque mantiene gestos amables hacia Cristina, se proyecta a nivel nacional, desafiando indirectamente su autoridad.
El Futuro del Peronismo Bonaerense
La disputa por el control del PJ bonaerense es clave para el futuro del peronismo. La vicegobernadora Verónica Magario emerge como una posible candidata para reemplazar a Máximo Kirchner, aunque la derrota electoral ha moderado el ímpetu de los desafiantes.
- ¿Podrá Kicillof consolidar su liderazgo y expandirse a nivel nacional?
- ¿Mantendrá Cristina su influencia en el peronismo bonaerense?
- ¿Cómo afectará esta interna a la estrategia del peronismo de cara al futuro?
La interna peronista está lejos de resolverse y promete ser un factor determinante en el panorama político argentino. El tiempo dirá si Kicillof logra consolidar su poder o si Cristina Fernández de Kirchner reafirma su liderazgo indiscutible.
Mientras tanto, el fantasma de la corrupción vuelve a sobrevolar el espacio político, con denuncias que involucran a Karina Milei en un esquema de sobornos en la ANDIS. Estos escándalos erosionan aún más la confianza pública y complican el panorama para el peronismo.