Cometa 3I/ATLAS: ¿Peligro Inminente o Fascinante Anomalía Espacial?

Cometa 3I/ATLAS: ¿Peligro Inminente o Fascinante Anomalía Espacial?

El Cometa 3I/ATLAS: Un Visitante Interestelar que Desafía las Leyes Cósmicas

El cometa 3I/ATLAS, descubierto por un telescopio de la NASA en Chile, ha revolucionado el mundo de la astronomía. Este objeto, proveniente de fuera de nuestro sistema solar, presenta características únicas que lo diferencian de otros cometas conocidos.

A diferencia de los cometas tradicionales que orbitan alrededor del Sol, el 3I/ATLAS sigue una trayectoria hiperbólica, lo que significa que pasará una sola vez cerca de nuestra estrella y luego se alejará para siempre hacia el espacio profundo. Esta trayectoria sugiere que fue expulsado de otro sistema estelar, posiblemente por la gravedad de un planeta gigante o por una colisión catastrófica.

Velocidad Asombrosa y Protocolo de Defensa Planetaria

El cometa 3I/ATLAS viaja a una velocidad superior a los 220.000 kilómetros por hora, convirtiéndolo en el cometa interestelar más rápido jamás registrado. Ante este comportamiento “inexplicable”, la NASA activó su protocolo de defensa planetaria el pasado 23 de octubre.

La Red Internacional de Asteroides confirmó que el 29 de octubre el cometa alcanzó su perihelio, el punto más cercano al Sol, a unos 210 millones de kilómetros. Al aproximarse, su núcleo liberó gases y polvo, formando una cola visible. Se estima que el núcleo rocoso del 3I/ATLAS tiene un diámetro aproximado de 5,6 kilómetros y una masa que supera las 33.000 millones de toneladas.

Investigación Espacial y el Futuro del 3I/ATLAS

Telescopios espaciales como el Hubble y el James Webb, junto con sondas en Marte, han aportado datos cruciales sobre este cometa. La Agencia Espacial Europea (ESA) también se sumó a la investigación con su nave espacial ‘Hera’, que se encontró con la estela del cometa entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre.

Aunque la NASA activó sus telescopios para perfeccionar los sistemas de astrometría, el cometa 3I/ATLAS sigue siendo un misterio. Su comportamiento anómalo y su origen interestelar lo convierten en un objeto de estudio fascinante que desafía nuestra comprensión del universo.