Germán Martitegui, reconocido chef y jurado de MasterChef Celebrity, ha vuelto a la pantalla chica, atrayendo la atención no solo por sus exigentes evaluaciones culinarias sino también por su particular vida personal. Martitegui, quien siempre ha mantenido su vida privada bajo siete llaves, ocasionalmente comparte momentos especiales con sus dos hijos, Lorenzo y Lautaro.
Un Padre Soltero por Elección
Los hijos de Martitegui, con una diferencia de edad de apenas seis meses, son criados por él en una familia monoparental. El chef es un firme defensor de esta forma de paternidad, demostrando que no se necesita una pareja para brindar amor y cuidado. Martitegui recurrió al método de vientre subrogado para convertirse en padre, una decisión que tomó tras reflexionar sobre sus deseos y capacidades.
“En algún momento dudé de si podía ser padre o si quería hacerlo de esta manera. Pero ellos necesitan amor, yo se los doy y ellos me lo dan, y somos felices. Mi único objetivo es que ellos sean felices”, confesó Martitegui en una entrevista. El chef destaca la importancia de la buena alimentación, el cariño y la educación en valores para sus hijos, buscando formar personas solidarias y felices.
MasterChef y su Fama de Gruñón
Además de su rol como padre, Martitegui continúa destacándose como jurado en MasterChef Celebrity. En diálogo con DiarioShow.com, el chef habló sobre su participación en el reality, su dinámica con los demás jurados y sus preferencias culinarias. Reconoció tener fama de gruñón, admitiendo que suele ser directo al expresar sus opiniones, sin suavizar sus críticas.
“Soy un poco gruñón. No, en realidad suelo decir todo lo que me gusta y lo que no. Digo las cosas que probablemente otros suavicen, y yo las digo directamente”, explicó Martitegui. Esta franqueza, combinada con su expertise culinaria, lo ha convertido en un personaje clave del programa.
El Desafío de Ventura en MasterChef
En una reciente emisión de MasterChef, Luis Ventura, conocido por su trabajo en el periodismo de espectáculos, se animó a incursionar en la cocina. Sin embargo, su intento de preparar ñoquis caseros terminó en un desastre al confundir la harina de trigo con harina de arroz. “Una masa imposible”, sentenció el jurado, incluyendo a Martitegui, con su habitual diplomacia.
A pesar del traspié, Ventura se tomó la situación con humor, demostrando que, aunque el plato no convenció, el show estaba garantizado. Este incidente refleja la dinámica del programa, donde la improvisación y la creatividad son puestas a prueba constantemente.