Tomás Etcheverry regresa al circuito ATP con renovadas energías tras superar una lesión muscular que lo mantuvo alejado de las canchas durante casi un mes. El tenista platense, actualmente ubicado en el puesto 63 del ranking mundial, participará en el ATP 250 de Estocolmo, un torneo que se disputa en pistas rápidas y bajo techo, marcando el inicio de la temporada indoor que culminará con el Masters 1000 de París.
Etcheverry debutará en el torneo sueco enfrentando a Mark Lajal, un jugador esloveno proveniente de la fase clasificatoria y ubicado en el puesto 149 del ranking. Este será el primer enfrentamiento entre ambos en el circuito ATP, y el partido está programado para comenzar a las 8:00 de la mañana (hora de Argentina).
El ganador de este encuentro se enfrentará en la segunda ronda al serbio Miomir Kecmanovic, quien ya superó al francés Alexandre Muller en su debut. Una posible instancia de cuartos de final podría enfrentar al vencedor de esta llave con Holger Rune, el máximo favorito del torneo y número 11 del ranking mundial.
La última aparición de Etcheverry en un torneo oficial fue en el ATP 250 de Hangzhou (China), donde debió retirarse en cuartos de final debido a una lesión abdominal. Desde entonces, se ha enfocado en su recuperación para regresar al circuito en la gira europea indoor.
Además de Etcheverry, Camilo Ugo Carabelli también representa a Argentina en el cuadro principal de Estocolmo. Carabelli, ubicado en el puesto 50 del ranking mundial, buscará avanzar en el torneo y sumar puntos importantes para su clasificación.
¿Qué esperar de Etcheverry en Estocolmo?
Tras su lesión, la principal incógnita es cómo responderá el físico de Etcheverry en la exigencia de un torneo ATP. Su talento es innegable, pero la adaptación a las pistas rápidas indoor será clave para su desempeño. Si logra superar su primer escollo ante Lajal, un enfrentamiento ante Kecmanovic pondrá a prueba su nivel actual.
El desafío de la gira indoor
La gira indoor presenta un desafío diferente para los tenistas, ya que las pistas rápidas y bajo techo favorecen un juego más agresivo y de saques potentes. Etcheverry deberá adaptar su juego y aprovechar sus fortalezas para competir al máximo nivel en Estocolmo y los próximos torneos de la temporada.