Cada 12 de octubre, Argentina, como muchos países de América Latina, se enfrenta a un debate sobre qué conmemorar. Lejos de la visión eurocéntrica de un simple "descubrimiento", la fecha nos invita a reflexionar sobre el impacto de la llegada de Cristóbal Colón en las culturas originarias y la construcción de nuestra identidad.
De "Día de la Raza" a "Día del Respeto a la Diversidad Cultural": Un Cambio Necesario
La denominación original, "Día de la Raza", celebraba una supuesta fusión de culturas. Sin embargo, esta perspectiva minimizaba el sufrimiento y la resistencia de los pueblos originarios frente a la conquista y la colonización. En 2010, Argentina adoptó el nombre "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", un intento de reconocer y valorar la pluralidad de identidades que conforman nuestra sociedad.
Más Allá del Debate Nominal: Políticas Públicas en Discusión
El debate sobre el 12 de octubre trasciende la mera cuestión del nombre. Recientemente, el gobierno derogó la Ley 26.160 de Emergencia Territorial Indígena, sancionada en 2006 para suspender los desalojos y reconocer la posesión de tierras por parte de los pueblos originarios. También disolvió el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Estas medidas han generado preocupación y críticas por parte de organizaciones indígenas y defensoras de los derechos humanos.
¿Una Nueva Narrativa Oficial?
El año pasado, el gobierno difundió un video en conmemoración del "Día de la Raza", exaltando la figura de Cristóbal Colón como símbolo de progreso y civilización. Esta narrativa, que ignora la denominación oficial de "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", generó polémica y reabrió el debate sobre cómo se construye la historia oficial en Argentina.
Repensando el Pasado para Construir un Futuro Inclusivo
El 12 de octubre no debe ser una fecha de celebración acrítica, sino una oportunidad para reflexionar sobre nuestro pasado colonial, reconocer las injusticias cometidas contra los pueblos originarios y construir un futuro más inclusivo y respetuoso de la diversidad cultural. Es fundamental escuchar las voces de las comunidades indígenas y garantizar sus derechos territoriales, culturales y políticos.
En este contexto, es crucial analizar críticamente las narrativas históricas dominantes y promover una visión más completa y equitativa de nuestro pasado, que reconozca la complejidad y la riqueza de las culturas originarias.