El Atlético de Madrid e Inter de Milán se enfrentaron en un partido amistoso en Libia, un encuentro que, según los reportes, careció de la intensidad competitiva habitual. Ambos equipos parecieron tomar el partido con cautela, quizás reservando energías y evitando riesgos innecesarios a un mes de su crucial enfrentamiento en la UEFA Champions League.
Un Ritmo Intermitente
El ritmo del partido fue variable, con momentos de posesión equilibrada (48% para el Atlético y 52% para el Inter). Sin embargo, ambos equipos encontraron dificultades para superar la línea de mediocampo y generar oportunidades claras de gol. A pesar de la falta de sus principales figuras, ausentes debido a la fecha FIFA, se esperaba un espectáculo más atractivo.
Ocasiones Aisladas
El Atlético de Madrid tuvo una oportunidad clara cuando un gran movimiento colectivo culminó con una asistencia de Griezmann a Thiago Almada. Almada, solo frente al portero, intentó superarlo con un remate elevado, pero Josep Martínez adivinó sus intenciones y desvió el disparo.
En los primeros compases del partido, el Inter dominó la posesión con un 72% frente al 28% del Atlético. Andy Diouf también probó suerte con un disparo desde fuera del área, pero Juan Musso respondió con seguridad.
Simeone y la Convocatoria
Diego Pablo Simeone convocó a varios jugadores del Atlético de Madrid B (o Madrileño) para este amistoso, ya que su partido contra el Hércules en la 1ª RFEF fue suspendido. A pesar de ello, incluyó a 11 jugadores del primer equipo, entre ellos Giménez, Koke, Griezmann y Thiago Almada.
El partido se disputó en el Estadio Internacional de Benghazi, en Libia, en un ambiente que, según se esperaba, prometía emoción y buen fútbol. Sin embargo, el desarrollo del encuentro sugirió un enfoque más conservador por parte de ambos equipos, priorizando la preparación para compromisos futuros.