Javier Milei y Patricia Bullrich presentaron un proyecto de reforma del Código Penal en un acto con fuerte carga simbólica: el penal de Ezeiza. ¿Una estrategia para desviar la atención del creciente narcoescándalo que salpica a Luis Espert, candidato de La Libertad Avanza?
¿Qué propone la reforma del Código Penal?
El proyecto, presentado en medio de una derrota legislativa para el oficialismo, plantea un endurecimiento generalizado de las penas, la supresión de beneficios para los delincuentes, la obligatoriedad del sistema acusatorio para acelerar los procesos judiciales y, un punto especialmente controversial, la baja de la edad de imputabilidad a los 13 años.
Milei, fiel a su estilo, defendió la iniciativa con eslóganes de “tolerancia cero” y la promesa de que “el que las hace, las paga”. Se busca, según el gobierno, actualizar un régimen punitivo que data de 1921, incorporando figuras delictivas para abordar el crimen organizado transnacional, la violencia digital y el narcotráfico.
Puntos clave de la reforma:
- Agravamiento general de las penas, elevando mínimos y máximos para diversos delitos.
- Homicidio simple: pena aumentada de 8-25 años a 10-30 años.
- Ampliación de los supuestos de homicidio agravado (incluyendo crímenes contra funcionarios, docentes, menores, mayores de 65, etc.).
- Endurecimiento de penas por lesiones, abuso de armas y omisión de auxilio.
- Baja de la edad de imputabilidad a 13 años.
¿Cortina de humo o respuesta a la inseguridad?
La presentación del proyecto coincide con fuertes cuestionamientos a Luis Espert por una supuesta transferencia de dinero proveniente del narcotráfico en 2019. La oposición denuncia que la reforma del Código Penal es una maniobra distractiva para evitar que se hable del escándalo que involucra al candidato oficialista.
Mientras tanto, crecen las dudas sobre la viabilidad de la propuesta en el Congreso, donde el oficialismo no cuenta con mayoría propia. La reforma del Código Penal promete generar un intenso debate en el ámbito político y judicial.