El Gran Premio de Azerbaiyán está al rojo vivo, y no solo por la velocidad en la pista. La salud de George Russell pende de un hilo tras contraer una fuerte enfermedad que lo marginó de sus compromisos mediáticos. La pregunta que resuena en el paddock es: ¿podrá correr el domingo?
Si Russell no se recupera a tiempo, Valtteri Bottas, actual piloto de reserva de Mercedes y futuro piloto de Cadillac, está en la mira para sustituirlo. Sin embargo, su posible participación no estaría exenta de complicaciones. Bottas arrastra una penalización desde el Gran Premio de Abu Dhabi del año pasado, cuando corría para Sauber y colisionó con Kevin Magnussen. La sanción: una caída de cinco puestos en la parrilla de salida.
Bottas ante un desafío doble en Bakú
Esto significa que, si Bottas debe subirse al Mercedes este fin de semana, deberá cumplir con esa penalización. La alternativa sería esperar hasta el Gran Premio de Australia del próximo año, siempre y cuando Russell pueda competir en Bakú. La situación plantea un dilema estratégico para Mercedes: ¿arriesgarse con un Bottas penalizado o esperar la recuperación de Russell?
Mientras tanto, la actividad en pista continúa. Oscar Piastri, piloto de McLaren, recibió una reprimenda por no reducir la velocidad ante banderas amarillas durante la segunda práctica. Los pilotos y equipos se adaptan al desafiante circuito callejero de Bakú, donde cualquier error puede ser costoso.
El Gran Premio de Azerbaiyán: un fin de semana de incertidumbre
La incertidumbre rodea el estado de salud de Russell y el posible debut de Bottas con penalización. El Gran Premio de Azerbaiyán promete ser un fin de semana lleno de emociones y sorpresas. Los aficionados estarán pendientes de cada detalle, esperando ver quién se alzará con la victoria en esta desafiante carrera.
- ¿Podrá Russell recuperarse a tiempo para competir?
- ¿Veremos a Bottas pilotando el Mercedes con una penalización?
- ¿Quién se adaptará mejor al circuito de Bakú y se llevará la victoria?