El Arzobispo Emérito Eusebius Joseph Beltran, de la Arquidiócesis de Oklahoma City, falleció el 12 de septiembre a la edad de 91 años. Beltran fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Savannah-Atlanta en 1960 y desempeñó numerosos roles y lideró varias parroquias en el área de Atlanta antes de su nombramiento como obispo de Tulsa, Oklahoma.
Una vida dedicada al servicio religioso y a los derechos civiles
Eusebius Beltran nació en Ashley, Pennsylvania, el 31 de agosto de 1934. Muchos miembros de su familia se mudaron a Georgia en la década de 1950. De los ocho hermanos, cuatro eligieron la vida religiosa: dos se convirtieron en sacerdotes y dos en monjas.
Durante su tiempo en Georgia, Beltran participó activamente en el movimiento por los derechos civiles y asistió a las sesiones del Concilio Vaticano II con el Arzobispo Paul Hallinan de Atlanta. Su compromiso con la justicia social y su fe lo convirtieron en una figura respetada dentro y fuera de la Iglesia.
Su trayectoria pastoral
Tras su ordenación, Beltran comenzó su ministerio como vicario parroquial de la catedral, luego en las iglesias de San Pedro y San Pablo en Decatur, antes de ser nombrado pastor en la iglesia de Santa María en Roma. Sirvió como pastor de la Iglesia de la Santa Cruz en Atlanta de 1966 a 1972, y de la Iglesia de San Antonio de Padua en Atlanta de 1972 a 1978. Además, fue nombrado juez presidente del Tribunal Metropolitano y luego vicario general.
Reacciones ante su fallecimiento
El Obispo de Tulsa y Oklahoma Oriental, David Konderla, compartió la siguiente declaración: "El Arzobispo Emérito Eusebius J. Beltran sirvió fielmente a la Iglesia en Oklahoma durante muchos años, primero como Obispo de la Diócesis de Tulsa, a partir de 1978, luego como Arzobispo de Oklahoma City. Nos unimos a la Arquidiócesis de Oklahoma City en el duelo por su fallecimiento, pero también damos gracias por su vida de dedicación y servicio. Nuestras oraciones y condolencias están con su familia, amigos y todos aquellos dentro del clero, religiosos y laicos que lo conocieron y sirvieron junto a él."
El Arzobispo de OKC, Paul S. Coakley, también expresó su pesar: "Nos entristece saber del fallecimiento de nuestro buen pastor, el Arzobispo Emérito Eusebius Beltran, quien fue llamado a casa por el Señor esta mañana. El Arzobispo Beltran fue verdaderamente un buen pastor. Sirvió como obispo en Oklahoma durante muchos años, tanto como obispo en la Diócesis de Tulsa como aquí en la Arquidiócesis de Oklahoma City. Sus logros son numerosos sin duda."