El regreso de Miguel Ángel Russo al Gigante de Arroyito fue un torbellino de emociones. En el marco del Torneo Clausura, el partido entre Rosario Central y Boca Juniors se vio eclipsado por la figura del histórico entrenador. Tras una semana complicada por problemas de salud, Russo fue recibido con una ovación estremecedora por la hinchada Canalla, que le demostró su cariño y respeto.
La presencia de Russo en Rosario estuvo en duda hasta último momento debido a una infección urinaria que lo mantuvo internado. Sin embargo, el director técnico hizo el esfuerzo y se presentó en el Gigante, donde fue recibido como un ídolo. Los hinchas de Central desplegaron banderas, encendieron bengalas y corearon su nombre: “Olé, olé, olé, Russo, Russo”.
Pero la emoción no terminó ahí. Los jugadores de Rosario Central, dirigidos por Ariel Holan, se acercaron al banco de Boca para saludar a Russo. El entrenador local lo abrazó y le dedicó unas palabras, mientras que los futbolistas, muchos de los cuales fueron dirigidos por Russo en su etapa en el club, le expresaron su afecto.
Un Recibimiento que Conmovió al DT
La ovación y el saludo de los jugadores tocaron la fibra sensible de Miguel Ángel Russo, quien no pudo contener las lágrimas. El entrenador se mostró visiblemente emocionado por el cariño recibido en el Gigante de Arroyito, un estadio que lo vio dirigir en cinco etapas y donde se convirtió en un símbolo.
El Partido: Un Clásico con Condimentos Especiales
Más allá del emotivo recibimiento a Russo, el partido entre Rosario Central y Boca Juniors prometía ser un clásico apasionante. Boca, con Leandro Brey en el arco, buscaba su cuarta victoria consecutiva y un triunfo clave en la pelea por la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Por su parte, Central, dirigido por Ariel Holan, quería hacer valer su localía y sumar puntos importantes en el Torneo Clausura.
- Formación de Boca: Leandro Brey; Juan Barinaga, Lautaro Di Lollo, Ayrton Costa, Lautaro Blanco; Brian Aguirre, Rodrigo Battaglia, Leandro Paredes, Carlos Palacios; Miguel Merentiel y Edinson Cavani.
El encuentro prometía ser un duelo táctico y emocional, con dos equipos que buscaban la victoria y un entrenador, Miguel Ángel Russo, que se llevó el cariño de toda una ciudad.